Proyecto ODES. Observatorio de Sequía para la agricultura y la biodiversidad, cuenca del Aconcagua.
Proyecto ODES. Observatorio de Sequía para la agricultura y la biodiversidad, cuenca del Aconcagua. 01 octubre 2022,
En el marco del proyecto de sequía FSEQ 210022 (Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo), un grupo de investigadores de la Universidad Mayor (U. Mayor), la Universidad de Playa Ancha (UPLA) y el Instituto Federal Suizo para la Investigación Forestal, de la Nieve y del Paisaje (WSL), con la colaboración del Ministerio de Agricultura (MINAGRI) y la Dirección Meteorológica de Chile (DMC) están desarrollando ODES, un observatorio de sequía multiescala para Chile.
A escala nacional, ODES utiliza datos climáticos de la Red Nacional Agroclimática (RAN) y de la Dirección Meteorológica de Chile (DMC), junto a productos climáticos y de vegetación grillados globalmente; para poner a disposición información agregada a diferentes niveles (cuenca, provincia, comuna, etc.) que facilite la toma de decisiones respecto a la sequía. En la cuenca del río Aconcagua, se está implementando una red de monitoreo de humedad y temperatura de suelo.
Proyecto FSEQ210022 "Un observatorio de sequía multiescala para Chile: un sistema de alerta temprana para mitigar impactos agrícolas y ecológicos" en el Valle de Aconcagua, asociado a la Universidad Mayor, a través del centro de investigación Hemera y Centro de modelación y monitoreo de ecosistemas CEM. Este proyecto tiene como principal objetivo prevenir los efectos de la sequía y poder tener la información necesaria para tomar mejores decisiones y estrategias en cuanto a ecología y agricultura. Ivan Ivelic me compartió su contacto.
El proyecto abarca de cordillera a costa el valle, para lo cual estamos buscando sitios potenciales para poder evaluar la diversidad, abundancia y rasgos funcionales de la vegetación leñosa nativa, que dentro de lo posible conserven vegetación en buen estado y tengan cierta protección (ya sean límites en una parcela privada, un parque, reserva, o lugar que pueda tener un acceso de gente controlado).
En cada sitio se realizan 4 transectos de 25 metros de largo por 2 metros de ancho, los cuales serán marcados con 2 estacas cada uno, además de ser georeferenciados (no tienen ningún impacto visual, solo se deban estas pequeñas estacas para ayudarnos a medir). En cada transecto se verá diversidad de especies y se tomarán muestras de hojas y madera. Además se instalarán 3 sensores de temperatura y humedad de suelo. Estos son enterrados y su área superficial no supera entre los 15 cm. Están protegidos con una malla de 90 cm de diámetro, para evitar que los animales los puedan sacar o mover. La idea es que estos sensores puedan permanecer en los sitios entre 5 a 10 años y serán monitoreados cada 2 meses, in situ. (adjunto imagen referencial de los sensores).
Tanto la realización de las parcelas nativas como la instalación e información que nos arrojen los sensores son fundamentales para poder realizar la plataforma de información que estará libre acceso para todo el mundo y tal como les mencionaba antes, permitirá prever y tomar buenas decisiones respecto a ecología y agricultura en el Valle de Aconcagua y a nivel nacional.